María Esther Sansano Anaya

Discurrir en la inmaterialidad

El sueño como aprendizaje, como revelador de químicos dispuestos para mostrarte en segundos o en exposiciones más largas, la imagen o imágenes que guardan o aguardan una enseñanza . Es un mensaje encriptado, en el que aparecen personajes ( de tu vida diaria, o no), objetos, vocablos, gestos, acciones, sensaciones, sentimientos, percepciones, expectativas… y un sinfín de posibilidades. Se conjugan en una sola persona ( ya sea en la intimidad o acompañada), pero en ese acto convergen múltiples realidades que se cruzan y entrecruzan mezclando así, presente, pasado y futuro en multiplicidad de combinaciones. Enseñándonos a través de los sentidos y el intelecto, diferentes formas de percibir, cuestionar y generar conocimiento. La propuesta que propongo consiste en un happening en el que convergen se retroalimentan los participantes. En primer lugar, recogeré fragmentos de sueños de aquellas personas que quieran colaborar en esta acción, la premisa es la siguiente: 1. Contestar al menos, a una de las siguientes cuestiones teniendo como referente ese sueño o fragmento de sueño. Las respuestas pueden ser de diferentes sueños o contestar a una misma pregunta con varios sueños o fragmentos de sueños. Las preguntas también pueden variar si los participantes aportan realidades interesantes que sumen y aporten a la propuesta. Preguntas: – Comenta algún sueño o fragmento de sueño que te haya impactado, sobrecogido fuertemente. ¿por qué? (Pistas: subrealista, sensorial, visual, descabellado, etc.) – Comenta algún sueño o fragmento de sueño en el que hayas aprendido algo. Ya sea sobre ti u otras personas: carácter, capacidades, nuevas formas de ver o entender el mundo, etc. – Comenta algún sueño o fragmento de sueño en el que hayas sido otro/a y qué sensaciones, impresiones recuerdas. – ¿Qué te gustaría soñar? 2. Una vez recopilada la información, crear un escrito libre en el que se intente reflejar ( en la medida de lo posible), todas la aportaciones. 3. En el pasillo de la facultad, en el suelo, con cinta carrocero, se delimitarán unos rectángulos y cuadrados que simularán ventanas o puertas, en la que los espectadores podrán situarse en su centro. Según la combinación que haya (tantas ventanas-puertas ocupadas), se leerá uno u otro escrito ( este punto está por determinar porque dependerá de toda la documentación aportada, de los escritos resultantes y de las ventanas- puertas que se creen, para a su vez, determinar las diferentes combinaciones). En una de las ventanas-puertas, habrá un texto invariable, quien ocupe dicho espacio tiene la palabra y leerá en voz alta dicho texto o fragmento. Si se da el caso de que se ocupa éste espacio y otras ventanas-puertas, tiene prioridad dicho texto mencionado. Cuando alguno de los participantes abandona el espacio ocupado antes de que finalice el texto que estaré leyendo, automáticamente se comienza a leer otra combinación (la que corresponda a la nueva situación). Por tanto, el tempo del texto lo marcará la persona o personas que participen. Los participantes pueden permanecer de pie o sentados. Se les interpelará a que se desplacen mediante carteles ( si así lo desean) por las diferentes ventanas-puertas, para así poder escuchar los diferentes textos. Además, quien consiga recopilar la palabra o palabras claves de cada una de las combinaciones de textos y descifrar la frase, será premiado con un inolvidable sueño, plasmado en sobre cerrado que solo el ganador/a podrá disfrutar. 8. Palabras clave Sueño, introspección, juego, percepción, aprendizaje.